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primera edición: 1989 / segunda edición aumentada: 1999 / tercera edición aumentada (WEB): 2015
CUATRO: ORO (1989-99) (1)
PRIMERO
1 (Las cinco estaciones)
Andén
El corazón caía sobre París como una fruta mansa y detenida.
Hijo: la primavera sosegará dos veces tu esplendor.
Entonces no verás plátanos ni castaños
sino al planeta humeando el canto eterno.
Yrjönkatu
Fuese tu transparencia la que me sedara
cuando bajé a besar los pies del mundo.
O ese verdor cubierto de verdad
que las gaviotas pescan en los parques.
Siempre habrá enamorados abrazándolo todo.
Y un asombro de mar en la memoria.
Mukkula
Sol de la medianoche
no nos dejes llorar en el festejo
ni tender los muñones del niño acuclillado
ni rodar por el lago hueco de la orfandad.
Sol de la medianoche
déjanos entreabrir esas plumas violetas
que pueblan los caminos
y olfatear el sedoso lomo de tu palabra
(para Pentti Saaritsa y Matti Brötherus)
Kommodori
Fue durante un remoto amanecer lunar
hija / que festejé tu segundo nacimiento.
Había un lago y el tiempo me miraba
con una espesura de una piel celeste.
O de un llanto espejándose.
Mujer: he aquí a tu padre.
Casa de Tolstoi
Padre / hoy he vuelto a ver
ocultarse tu amado corazón amarillo.
Porque no hay animal que no esplenda sus huesos
cuando se alza el dolor secreto de la historia.
(París / Helsinki / Lahti / Moscú 1989)
2 (Cuatro ejercicios de Anthony de Mello s.j.)
Liberación del resentimiento
Perdonarse la vida / Miguel
es traicionar al diablo.
Fantasías simbólicas
Mi corazón elige al hombre roto como lugar del mundo.
Frente a sus dos estrellas asesinas alzo toda mi fe.
Ahora me miro / desde su luz rota.
Su corazón elige mis estrellas como lugar del mundo.
Curación de recuerdos dolorosos
No pudieron atarnos a la tierra.
Padre: rujo por Venus.
Y en los mediodías callo.
Tu funeral
Voy sentado a la diestra de orejas como rosas
y ya brillo hasta el mar.
Hermanos.
En mi ataúd de corrompe
solamente aquel ángel que lloraba.
3 (Verano del 91)
Valizas
La floración del viento y un gran celeste sordo
al gemir del océano
y la tarde mortal dulcemente apoyada
sobre el revuelo humano de las golondrinas.
La floración lunar y un gran cobalto sordo
al gemir del océano
y la plata mortal finamente abrigada
por el crujir humano del estrellerío.
Punta Gorda / Piriápolis
Rostro emigrado del horror: no truenes.
Secaremos la historia con pañuelos.
Rostro perlado del horror: no penes.
Torearemos la muerte con pañuelos.
Atlántida
El amor de los huesos que te anclaron al mundo
lame aquí la mañana.
Y hay un escarabajo penoso que reluce
contra la eternidad.
Se oye callar al viento.
Atlántida II
Pobres los emigrados que no saben morder
la brevedad que falta.
Pobres los que no pueden renguear con la verdad.
Pobre yo. Y sin embargo
no besaremos nunca el reino de la lluvia.
4 (Segundo cuaderno)
Mukkula II
Hubo un bosque donde nos atrapamos.
(Qué lentísimos niños espejaban el rosedal del sueño.)
Y respiramos sin rasgar el aire.
Messilä
La ponencia del sol entre la sangre
dice que cada vuelo reverdecerá.
La golondrina entre la noche blanca
grita que todo roble resucitará.
La sentencia del mundo entre las islas
Dice que cada vela permanecerá.
Midsommardagen
Que siete flores icen la nuca de tu almohada
y el principado azul te corone la infancia.
Vincennes
Los abrazos emergidos tras el vitral del infierno
construyen el corazón submarino de la tarde.
La gata que se disfraza de infanta permanecida
desovilla la pasión paciente del arcoíris.
(para Adriana De León)
Falsos profetas
Las palomas plateaban el sol horizontal
y emigraban del humo a las ramas del reino.
Había un rosal macizo coronando la tarde.
Mientras yo iba tragando espina por espina.
(Lahti / Stokholmo / París 1991)
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