martes

ENCUENTRO CON LA SOMBRA (El poder del lado oscuro de la naturaleza humana) - 98


SÉPTIMA PARTE

25. LOS PROBLEMAS DE LA INOCENCIA (1)

Rollo May

Destacado psicólogo y profesor; es autor de numerosos libros, entre los que cabe destacar The Meaningh of Anxiety; Man’s Search for HimYo; Love and Will; The Search for Beauty Power and Innocence.

Para poder asumir la responsabilidad de las consecuencias de nuestras acciones debemos tomar conciencia de que la existencia humana es gozo y aflicción. En ocasiones las necesidades del dragón o de la Esfinge que se hallan en mi  interior pueden ser irrefrenables y, en consecuencia, mis intenciones pueden ser malas pero -en cualquiera de los casos- en lugar de proyectar esa parte de mí mismo debo hacer lo que esté en mi mano por asumirla.

No podemos fundamentar ninguna ética en el crecimiento porque este puede ser tanto bueno como malo. Cada día crecemos a la enfermedad y la muerte. Hay muchos neuróticos que comprenden mejor que el resto de nosotros que sus miedos crecen y maduran porque reconocen -aunque de un modo neurótico, por cierto- que a cada paso que damos nos aproximamos más a la muerte. El cáncer es un fenómeno de crecimiento, un crecimiento desproporcionado en el que algunas células se desarrollan desmedidamente  más allá de todo control. El sol suele ser bueno para el cuerpo pero si padecemos de tuberculosis debemos protegernos de él porque su acción estimula extraordinariamente el crecimiento de los bacilos t.b. Para alcanzar el equilibrio necesitamos, pues, un criterio más profundo que el que nos proporciona una ética basada exclusivamente en el crecimiento.

Quizás pudiéramos preguntarnos por la relación que existe entre la ética que sugerimos aquí y la ética que nos ofrece el Cristianismo. Pero para ello conviene entender al Cristianismo en términos realistas, es decir, prestando más atención a lo que ha llegado a ser que a lo que dijo Jesús. La ética cristiana se originó en el sistema jurídico del “ojo por ojo y diente por diente” del Antiguo Testamento, un concepto de justicia basado en el equilibrio de males. Más tarde la ética cristiana y hebraica fue evolucionando y comenzó a prestar atención a la actitud interna: “Un hombre es lo que piensa en lo más profundo de su corazón”, un criterio que terminó dejando paso a la ética del amor basada en el mandamiento capital, “Ama a tus enemigos”.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+