martes

SUPLEMENTO DEL TALLER LITERARIO DEL CUARTEL ARTIGUISTA de LEPANTO (9)



ANNA RHOGIO

LA NIEVE ES AZUL (VIII)

Y llegó el tiempo dorado y marrón.
Las tardes frescas nos invitaban a quedarnos adentro.
-¿No tenés televisor?
-¿Quién te dijo que no? Casi no lo uso porque prefiero las buenas lecturas a mirar tonterías.
Le gusta visitar a sus amigos y conversar. Siempre anda ocupada en obras de bien o atendiendo leves dolencias de sus vecinos. Acaso por eso, tiene fama de bruja.
Una mañana fuimos al pueblo y detuvo el carro frente a un edificio blanco y pequeño. Mis compañeros de vendimia también estaban con sus padres. La escena me era familiar y pensé:
“Bueno, ya empezó.”
Me anotó como otra alumna, así de simple y me dije que aprovecharía como fuera, lo último de mi independencia.
-¿Y? ¿Te dolió mucho?
-No, estuvo bien. ¿Como vendré? ¿A caballo? ¿En el carro? ¿A pié? -mis preguntas sonaron un poco impertinentes.
-Vendrás en una bañadera que alquilamos entre varios vecinos. Mirá si será importante la escuela, que al fin, después de sermonear varios años, Lucio comprendió que la vida no es sólo ordeñar vacas y vendrá contigo. Le llevás una gran ventaja y me gustaría que lo ayudaras con los deberes. Recién este año, aprenderá a leer y escribir.
-¡Paaaaaaaaaaaaaah!
-La escuela que conociste es muy diferente de la nuestra. Hay una sola maestra y un solo salón para los distintos años…
- ¿Qué?
-Sí. Los grados se dividen por las filas de bancos que corresponden a primero, segundo, etc.
-¡Las lecciones serán un puro lío!
-Te aseguro que no. Aparte de que en las escuelas rurales, por ahora, no se enseña inglés, las maestras pueden con todo y pueden muy bien.
“Menos mal que me salvé del…” no pude terminar mis pensamientos.
-Seguirás estudiando inglés con una profesora, sé que estás adelantada y sería una pena abandonar.
“¡No… no… no…! ¡Quiero quedarme contigo y ser libre!
Al llegar a casa le dije con bastante insolencia:
-¿Por qué no lo mandás a Lucio a estudiar inglés?
-¿Qué es eso? Él debe aprender muy bien el español antes de poder entender otro idioma -me pasó cariñosamente un brazo por los hombros-. Nunca se sabe lo suficiente, no lo olvides. Tú sos fuerte, inteligente y no habrá nada en tu camino que no logres vencer si te lo proponés. Tendrás muchos ratos libres en los que podrás hacer lo que desees.
Cuando comenzaron las clases, supe que tenía razón.



ANTONIO GARCÍA PINTOS

EL ARREPENTIMIENTO (NUEVOS AFORISMOS / 1)

El arrepentimiento es repetir cada día el ejercicio de la memoria para olvidarla por harta repetición y volver cada día a empezar para no olvidar la repetición o fuente de luz.

Hacer del arrepentimiento un hecho real es soñarlo para brindarle la parte sustancial de la verdad que siempre se oculta.

El arrepentimiento alivia, mejora, supera hechos, cambia vidas, pero hecha la transformación se olvida rápidamente de una nueva etapa, donde vuelve a caer en el arrepentimiento. El arrepentimiento llega a sacar sangre desde adentro y que no se demuestra fácilmente afuera. Se disimula con gestualidades, caras extrañas, voces fingidas, articulaciones físicas disminuidas, miradas esquivas, ojos cerrados, temblor de manos y piernas, súplicas, regalos…

El arrepentimiento, el mayor gesto histórico de convenciones, pactos y religiones se rompe tanto, que el espejo de la verdad es incapaz de reflejar la peor de las caras del arrepentimiento. Aunque después del acto suntuoso, solemne o sobrio, todos podemos reconocernos en paz y tranquilidad y tendrá un último juez implacable el veredicto inapelable del correr del tiempo.

Generalmente cuando las instituciones proclaman arrepentimiento, debido a hechos de los cuales son responsables, el discurso es casi indiferente, alejado, no disimula que fue obligado a ser pronunciado y las últimas palabras del portavoz de turno caen puerilmente livianas por su propio peso, negando de hecho el propio arrepentimiento del que hablan.

El arrepentimiento genuino sólo debe tener apenas dos suaves palabras, una mirada sincera y una serie permanente de hechos contundentes que no dejen ninguna duda de su dolorosa condición. Quizá uno de los más profundos razonamientos sobre el tema lo expresó un acusado en un tribunal estadounidense cuando tras seis horas ininterrumpidas de sesión judicial expresó con la voz seca, cansina, pero de una firmeza implacable, que el arrepentimiento no pasaba por largas palabras o sentidos discursos, sino por una implacable serie de interminables acciones o una sola acción de cualquier tipo o estilo, puesto por la propia persona. El autor de esta idea, luego de terminar la maratónica sesión se pegó un tiro en la cabeza, cumpliendo con el arrepentimiento vque solamente su corazón CONOCÍA.


JOSÉ LUIS MACHADO
1 TEXTO DE DIARIO DE UN SINVERGÜENZA

Seis de la madrugada. Después de andar toda la oscuridad, llegué con claridad justa al muelle de Ciudad Vieja en Montevideo.

Descendieron todos los pasajeros. Pusieron en funcionamiento mi bomba de gasoil y dirigieron mi marcha hacia el enorme astillero. Bajó la tripulación y luego los maquinistas. Vi que se llevaban sus mamelucos y quepis azules. Vi cómo cada uno me daba un beso, una caricia, una palmada. Nadie revisaba mis tanques. Todos cargaban sus pertenencias.

Profundas, las antiguas máquinas eléctricas tosían y las mangueras lloraban. Al fin comencé a entender. Se me helaron los engranajes. Había llegado el momento. Había sido mi último viaje.



FEDERICO COORE

LÁPIDA-VIDA

Cuando tengas noche metida en los pies
y tengas el flujo de su alma al revés.
Cuando no hayan flores que marquen las seis
y no cantes modos de mares de miel. Te dirán de asfaltos y miedos quizás.
Te dirán de un jueves que se vuelve sal.
Tragarás los humos y ahí sentirás
la Lápida-Vida que vuelve a llorar.
Que vuelve a llorar.
Que vuelve a llorar.
Por mejillas dobles la sangre se fue.
Por los codos llenos de bronce también.
Las pupilas grises te quieren perder,
la Lápida-Vida te puede llover.
Te puede llover.
Te puede no ver.

SANTIAGO MANSSINO

CANCIÓN DE TANTO

A Bruno Díaz y Felipe Leites

El hijo de un insecto estelar

hunde sus pies en la arcilla
pero no sabe qué es caminar
y va queriendo ser pesadilla.


El hijo de los gritos del sol

sobrio de tanto tomar
dice palabras de caracol
y se lastima con las grietas del mar.


El hijo de las tinieblas del bar

besa una cordillera de metal
hunde su hocico en lo impar
solo por sentir un sabor a sal.


El hijo de la luz de ciudad

muere siempre que quiere volar
con sus manos de portland astral
sobrio de tanto, 
sobrio de tanto nadar.



FELIPE LEITES

AURORAS PEREGRINAS

Ojos palpitantes me llueven
el miedo de las malezas de un astro

el maná quema mis entrañas
cuando mis venas te cantan un cielo de azufre

el vino me alumbra tus manchas de trigo, 
tu corazón me alambra lo-s-alados versos
y canta el eterno día tus letras

ya no me pesan los pájaros de tu sombra

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