martes

EL EVANGELIO SEGÚN EL TRAIDOR (LA MALDITA COMEDIA) - HUGO GIOVANETTI VIOLA

primera edición WEB
primera edición 2007: Caracol al Galope / elMontevideano Laboratorio de Artes

TRIGESIMOPRIMERA ENTREGA


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Isabelino puso a calentar agua y sacó el mate y la yerba de la alforja. Incipit vita nova.
-Ahora me falta hilvanar las historias completas de Sara y de Almá -besó el primer amargo el detective.
La túnica no me molesta sobre el machuconazo y los nudillos brillan en paz y me empiezo a sentir como si hubiera visto al maestro en la mansión fálica que queda a dos callecitas de aquí, hasta que de repente Elkder y Elkbio echan abajo la puerta entre una polvareda de botas y ladridos.
-Ahora vas a pagar, puta. Y vos También, espía.
Traen una carrada de levitas pero me tomo mi tiempo para terminar el segundo mate y eso los hace largar una espuma mas biliosa que la del cimarrón:
-Tenemos orden de arrestar a las burras y llevarnos el cadáver del nazareno y expulsarte de Jerusalén, gentil sucio.
-Sucio tendrás el culo -se paró en cámara lenta Isabelino Pena tratando de tranzar psicológicamente al hombre-rata, que también era muy petiso. -Yo acabo de bañarme. Y las burras y los cadáveres van a tener que ir a buscarlos al palacio de Herodes, porque aquí ya no queda ni vino.
-Abran la bodega -le tiembla la voz al carancho y siento que hasta los levitas se ponen amarillos. -Se acabó el teatro dela resurrección, furcifer. Y ahora te vamos a volver a mostrar en el Gólgota con gusanos y todo.

SARA 16: La noche del prendimiento Esteban el Valiente te pidió que lo ayudaras a disfrazarse de llorona como le había enseñado Barrabás que fue el máximo maestro de la invisibilidad rompedora de ojos en la historia de los zelotas y al final no pudiste dejar de acompañarlo y vieron la llegada del maestro al palacio de Anás y Caifás y se fueron enterando de los detalles del juicio por los lambeculos morbosos y los fariseos piadosos que entraban y salían y se agachaban frente a la fogata de los soldados para comentar la pasión como quien habla del mal tiempo o del precio del pan: y de golpe reconociste a Pedro que parecía una especie de tristísima roca estriada de miseria y grandeza y cuando negó a Jesús y se escapó llorando igual que una adoradora aterrada aunque sin disfraz Esteban te codeó y volvieron esquivando los trapecios lunares y esperaron a Judas tomándose un botijo del Garizim y el Valiente resumió La cachetada que se buscó frente a Anás muestra que quiere cruz y que los puede enloquecer con mucho más autoridad y habilidad que Jeremías pero me asusta que siga insistiendo con eso de que lo vamos a ver venir en las nubes y a la derecha del Tododopoderoso y volviste a sentir que el Todopoderoso era incapaz de atarle una sandalia a Jesús de Nazaret y entonces entró Judas: Abba no te abandonó y cada vez estamos más cerca de la gloria lo aduló el asesor y se acercó a estudiarle la cabeza con las córneas maravilladas En tres horas te quedaste más pelado que yo y el Iscariote retrucó En tres horas tendríamos que comprar el campo o devuelvo los siclos porque al maestro ya lo hicieron sangrar y eso sí no lo aguanto.

Isabelino Pena trató de sonreír:
-Están más locos que George W. Bush y Bin laden juntos.
Pero me doy cuenta que el Valiente anduvo boquillando como un lineman ovárico y que la cosa pinta mal de veras.
-Abran de una vez, perros -les grito el espía picudo a los guardias del Templo, aunque sin acercarse demasiado a la sheol.
Entonces no tengo más remedio que divertirme con el cagazo del jefe de los mercenarios y su Sancho pardito, que son capaces de terminar lanceando los botijos y decir que Jesús los embrujó.
-¿No está? ¿Volvieron a robar el cuerpo del furcifer? -empezó a saltar Elkder. -Se lo debe haber llevado la puta de Amós.
-Sí. Lo escondió en una alforja y se fue galopando en el perro de la nena -me ligo un cachetazo del guardia sanchesco pero sigo riéndome y gargarizo: -Qué los parió a los gringos / que se nos vienen / que se nos vienén.
-Vamos a cantar al Sanedrin -le metió una lanza en la entrepierna el jefe de los levitas a Isabelino Pena.
-Che: tengan cuidado conmigo o la quedan con Publio -le agarro cada vez más la mano a las castellanización lunfa del arameo y me asombro de no poder dejar de divertirme en paz.
-Publio ya está borracho -le escupió la cara Elkbio al viejo de jopo jamesdeanesco.

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