ZONA BLANCA
a Rosario
Pálpame: soy una algazara de pájaros y noticias,
y lugares de relieve, el mejor texto para los ciegos.
Pon sobre mí tu oreja para que escuches el ruido
de todos los mares y las tierras que me vengan a la mente…
INGA KUZNETSOVA
I
En el malecón de La Habana se escriben nuestros nombres; imagen que inmortaliza la piel. Predicamos con el aroma del sueño para arrancarle un pedazo a la eternidad. Las nubes se forman cuando nuestras pieles se besan. El movimiento de las olas moja nuestros labios. Hasta las piedras cantan cuando renombramos las cosas. Aquel lugar vuelve a ser visitado por las ramas que cuelgan de nuestro cuerpo. ¿En dónde te ocultas? Quiero construir puentes donde aniden caricias, deshojar la sombra de tus pesadillas y quemar todo aquello que impide la mirada de cíclope.
II
Llevas puesto un vestido de azúcar que cubre racimos de alcatraces y girasoles tiernos mojados con el aroma de mi pensamiento; ellos llenan de flores mi boca y alejan el sabor amargo que trae consigo la palabra ahorcada en el árbol del desaliento.
III
Arqueo la memoria para formar la imagen que me acogió la tarde de ayer, hermosa por el brillo de tus lunares. La oscuridad de mis ojos quedó en silencio por el aroma de tu cuerpo. De tu ombligo brotó el color de las flores. Un hombre maullaba tu imagen por el roce de piernas.
IV
Se me cae la vista cuando no contemplo la silueta que endulza mis labios; cuando no deposito dulces en tu corazón. Se me cae la vida si mis manos dejan de enjarrar el cuerpo del poema.
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