UN SONETO GENIAL
hay un verdor del que no sé olvidarme
y es el verde de un pasto y una fronda
y arriba es un azul a la redonda
que alguna vez sirvió para azularme
cuando me duermo vienen a buscarme
el verde me rodea en ancha onda
el azul en azules se me ahonda
que vienen cada vez a convidarme
arriba azul arriba abajo verde
lo cierto es que ninguno se me pierde
por mucho que me aneble o acenice
por más que soplen años y desgracias
habrá un verde pasto y un de acacias
y un azul que allá arriba se eternice
No hay comentarios:
Publicar un comentario