Poemas palestinos de resistencia
Taufiq Zayyad
Mahmud Darwish
Fadua Tuqán
Samih Al-Qasim
Salim Yubrán
Prólogo, selección y notas de Alejandro Hamed Franco
Primera edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes, 2016 / Primera edición: Arandurâ Editorial, 2002.
VIGESIMOSEXTA ENTREGA
SAMIH AL-QASIM (1)
Druso, nacido en 1939 en Zarqú. Autor de varios libros poéticos: “Los cortejos del sol”, 1958; “Canciones de los caminos”, 1964; “Con la sangre en las palmas de las manos”, Nazaret, 1967, 130 pp.; “El humo de los volcanes, Nazaret 1968, 131 pp.; La caída de las máscaras, Beirut 1969, 96 pp. Es asimismo autor de un poema épico sobre Iram, la legendaria ciudad árabe, publicado el año 1965.
Así
Como se planta una palmera en el desierto.
Como mi madre imprime, sobre mi dura frente, un beso.
Como mi padre quítase la capa beduina
y deletrea las letras a mi hermano.
Como arroja los cascos de guerra un pelotón.
Como el tallo de trigo se alza en la tierra estéril.
Como ríe una estrella al enamorado.
Como seca una brisa el rostro fatigado del obrero.
Como entre nubarrones se levanta una fábrica, soberbia.
Como un grupo de amigos comienza a cantar.
Como un extraño a otro sonríe afectuosamente.
Como un pájaro torna al nido del amado.
Como un muchacho lleva su cartera.
Como el desierto nota la fertilidad.
¡Así pulsa en mi alma el arabismo!
Los dátiles de Arabia.
Sesenta mil entre un millón…
¿Y qué?
Si nosotros somos el pueblo de la espada,
el refugio del huésped,
albergue del vecino
cuando el Tiempo le acosa.
Así está bien:
En casa del estrecho caben mil.
En casa de tu primo, abierta a los senderos,
entran, amigo mío,
los extraños:
y la ración del caballero árabe puede saciar a dos.
¡Hártate, primo mío,
amigo mío!!
* * *
Sesenta mil sin el millón…
¿Y qué?
-dijo cualquier locutor desvergonzado-
¡Beduinos del desierto,
con los ojos cegados como pozos de arena!
¡Qué pasa, si se vuelven
a sus dátiles árabes!
¡A sus tiendas!
¡Sus alacranes!
¡Y sus camellos!
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